9º.- SALÓN DE REINOS O SALÓN DEL TRONO. Programa decorativo 2º.

 A ambos lados, entre las ventanas y bajo la balconada del piso superior, colgaban 12 cuadros de gran formato de batallas, de 3 metro de alto por casi 4 de largo, que narraban Victorias de las tropas españolas entre 1622-33, en un frente mundial. Eran batallas navales, como las de San Juan de Puerto Rico y Salvador de Bahía en Hispanoamérica; terrestres, como las que se libraron en el “Camino Español”, una ruta terrestre de más de 1000 km que partiendo de Génova se internaba en el corazón de Europa, luchando contra protestantes y franceses. Quizá la más famosa de las victorias fue la de Breda o las lanzas, inmortalizada por Velázquez. 

Sobre las ventanas colgaban 10 trabajos de Hércules, héroe de la antigüedad cuyas virtudes (valentía, sabiduría, lealtad, honor…), venía a decir la decoración, las poseía Felipe IV, y también los miliares retratados en los 12 cuadros de vitorias. La monarquía de los Austrias españoles se decía descendiente del héroe mitológico. Los 10 cuadros de Hércules fueron pintados por Zurbarán, famoso pintor sevillano, amigo de Velázquez.

Velázquez, Zurbarán, Maíno, Pereda, Carducho, Leonardo, fueron pintores que considerados entre la genialidad y el virtuosismo trabajaron en el Salón. 

La bóveda del techo estaba decorada, en el arranque de los lunetos, con 24 escudos de los reinos que componían la monarquía hispánica, por eso se le llamo “Salón de Reinos”.

Completaban la decoración 12 leones de plata de gran tamaño (se fundieron en 1643 para convertirlos en reales), y 16 mesas de jaspe bajo los cuadros de batallas y los retratos ecuestres.

Toda la Decoración estaba lista en el verano de 1635.

(Maqueta del Salón de Reinos, vista interior, con la explicación de los 3 conjuntos pictóricos que componen la decoración velazqueña). El efecto psicológico, de empequeñecimiento, sobre los embajadores extranjeros era abrumador. Al abrorse las puertas del Salón del Trono, se desplegaba una perspectiva de la Corte abriendo un pasillo de 40 metros de largo. Al fondo, el monarca en su trono, bajo el retrato de sus padres; en los laterales, sobre las cabezas de los cortesanos, destacando los enormes cuadros de victorias y los trabajos de Hércules, y posiblemente, parte de los cortesanos asistiendo a la entrevista desde la pasarela superior. 

(Reconstrucción de la disposición de las tres colecciones pictóricas del Salón de Reinos. Imagen de «Un palacio para el rey» de J Brown y H. Elliott. )
Bóveda con los 24 escudos de los Reinos de la Monarquía Hispánica, en el arranque de los lunetos. en su estado actual, antes de la reforma, tras ser perder su anterior función como Museo del Ejército (Foto Museo Nacional del Prado) 


Bóveda con los 24 escudos de los Reinos de la Monarquía Hispánica, en el arranque de los lunetos. (Foto Museo Nacional del Prado) 

Bóveda con el detalle de los 24 escudos de los Reinos de la Monarquía Hispánica, en el arranque de los lunetos. (Sobre una Foto del Museo Nacional del Prado) 

Los 24 escudos de los Reinos que componían la Monaquía Hispánica.

El Museo del Prado celebra el inicio de las actuaciones de recuperación y restauración del edificio organizando un fin de semana de Puertas Abiertas al Salón de Reinos
Salón de Reinos a principios del siglo XX, como Museo del Ejército. (Foto Museo Nacional del Prado)
Como Museo del Ejército (Foto: museoejercitomadrid).

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