13º.-LAS MENINAS o la Familia de Felipe IV.

 (Para ilustrar esta magnífica obra de arte, colgamos una reproducción tamaño real en la Caja de Escaleras Sur del Instituto Ataulfo Argenta)

Las Meninas o Famlia de Felipe IV. Obra de madurez del genial Velázquez, pintado en 1656, y una de las pinturas más completas de la historia del Arte.

Técnicamente es un alarde de virtuosismo. Facturada con pincelada rápida (se ve en la mano de la infanta, cuyo primer “arrepentimiento” trasluce al cabo de los siglos). Plasma la perspectiva aérea, haciendo que las figuras no sólo se empequeñezcan hacia el fondo, sino que se vean borrosas.

A nivel compositivo es muy compleja. Como buena parte de las obras del genio sevillano, tiene dos lecturas. La primera o anecdótica, es la visita de la infanta Margarita al taller del pintor, mientras Velázquez retrata a sus padres (Felipe IV y Mariana de Austria) que aparecen reflejados en el espejo del fondo. La infanta nos mira fijamente, aunque variemos nuestra posición su mirada nos sigue con solemnidad real. La acompaña su séquito: sus sirvientas o meninas, sus preceptores, y sus “gentes del placer” o bufones, que tenían la función de recordar a los reyes que eran personas, a pesar de su poder.

Pero existe además otra doble lectura, intelectual: la educación de la infanta que será educada de la nada a imagen de sus padres (reflejados en el espejo), igual que el pintor hace surgir las figuras del lienzo en blanco, expresado en latín; “Quam tábula rasa”. El heredero, el príncipe Baltasar Carlos, había muerto, lo que convertía su hermana pequeña, la infanta Margarita, en la heredera, y por tanto había que instruirla para dirigir el imperio. Los otros cuadros que aparecen pintados hacen referencia a esta educación: la fábula de Marsias o la de Aracne, que retaron a los dioses (Ápolo y Atenea respectivamente) y fueron castigados.

El cuadro es, además, un canto a la pintura como arte. Velázquez se autorretrata, mientras el rey queda relegado a una imagen borrosa en el espejo. Felipe IV era un gran amante de la pintura. Ningún monarca europeo de su tiempo podía rivalizar con sus conocimientos o colecciones de pintura. Y tenía un aprecio personal por el pintor. Sólo esto explica que diera el visto bueno a la idea de Velázquez. Además de permitirle ocupar las habitaciones del príncipe difunto en el Alcázar, que es donde se pinta el cuadro. 

Colocación de una réplica de las Meninas en la caja de escaleras sur del IES Ataulfo Argenta.

Uno de los cuadros más complejos de la historia del arte. Entre su primera proyección y la obra acabada que admirados hoy en día pudo haber una gran variación, debido al nacimiento del príncipe Carlos.


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